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(OT) Carta (imaginaria) de Rachid desde Cataluña a su primo de Tánger (Marruecos)
(demasiado antiguo para responder)
Otro
2017-08-12 22:29:04 UTC
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Carta (imaginaria) de Rachid desde Cataluña a su primo de Tánger (Marruecos)
http://www.alertadigital.com/2017/08/12/carta-imaginaria-desde-cataluna
-de-rachid-a-su-primo-de-tanger-marruecos/

AR/Alerta Digital.- Querido primo, te envío el suficiente dinero para que te
decidas a venir a España con tu familia. Os será fácil conseguir espacio en
alguna de las embarcaciones que salen a diario desde Tánger. Ahora tenéis
donde elegir. Podéis hacer el viaje en modernas embarcaciones o en motos
acuáticas para que la travesía resulte más rápida y cómoda. Un conocido de
una ONG catalana me ha facilitado el nombre y la dirección de uno de sus
contactos en Marruecos para que se encargue de los preparativos. No debes
demorar la decisión más tiempo. Cada día son más hermanos los que ponen
rumbo al sueño europeo. Esto es un paraíso donde vivirás como un califa sin
que debas preocuparte sobre cómo pagar el alquiler, la comida, la ropa de la
familia. el colegio de los niños… Aquí lo tendrás todo gratis. Basta con
hacer la rosca a los separatistas, que crean que estás con ellos, y conocer
al dedillo algunas correcciones democráticas. Por ejemplo, si vas a un
ayuntamiento para pedir algo y la funcionaria o el funcionario de turno te
lo niega o te pone alguna pega, basta con llamarles “racista” o “islamófobo”
para aterrotizarlos y que se decidan a colaborar. Esas palabras surten aquí
el mismo efecto mágico que el vocablo Sésamo para Alí Babá: te abre las
puertas de todos los servicios sociales y ayudas públicas.

A pesar de algunas apariencias, en realidad los políticos catalanes trabajan
para que nuestra vida sea cómoda y puedan cumplirse nuestros deseos. Hace
poco, fui a pedir una ayuda al Ayuntamiento de Hospitalet, por el nacimiento
de mi sexto hijo, y un funcionario muy defectuoso me preguntó si me ganaba
la vida trabajando en algo. A gritos, le llamé “racista” y “fascista”, le
dije que su actitud era propia de la España de Franco y que le contaría lo
ocurrido a mis amigos de la CUP y de SOS Racisme Catalunya. El empleado
público se disculpó hasta el extremo de ofrecerme la piscina de su comunidad
para que los niños y la Mimouna no pasen calor este verano. Incluso se ha
empañado en comprar a mi mujer un burkini prêt-a-porter y unos flotadores a
los críos con el escudo del Barça.

Primo, aquí todos son ventajas. Por ejemplo, tendrás derecho a percibir 600
euros por persona de los fondos públicos, que es lo que en Marruecos
ganarías en un año trabajando de sol a sol. Y no tendrás que preocuparte de
trabajar. Ni siquiera de estar aquí todo el tiempo. Siete mil de los
perceptores de esa ayuda ni siquiera viven en España, sino en Marruecos, a
donde se les envía el dinero puntualmente. Basta con tener los papeles en
reglas, y de eso ya se encarga Caritas, una ONG católica que trabaja sin
embargo para que los musulmanes seamos mayoría.

Si en vez de vivir en Cataluña, resides en Valencia, una región un poco más
al sur, donde también gobiernan amigos nuestros, basta con estar empadronado
durante un año en cualquier municipio para recibir una paga de 532 euros. Si
además se trata de un matrimonio con hijos, la paga se eleva a 775 euros.
Por si fuera poco, también pueden acceder a subvenciones al alquiler de 250
euros mensuales, lo que significa que perciben sin ningún tipo de
contraprestación más de mil euros al mes.

En la Comunidad de Madrid, el 76 % de las ayudas para el alquiler en el año
2016 fueron destinadas no a españoles, sino a extranjeros, en su mayoría
procedentes de países islámicos. Esos mismos musulmanes fueron los
perceptores de las ayudas más elevadas, cifradas entre los mil y dos mil
euros al mes. Como ves, aquí no nos faltan amigos que velan incansablemente
por nuestro bienestar. Estos amigos consiguieron el año pasado que cien mil
extranjeros cobrasen una pensión no contributiva sin haber cotizado. Un
político muy racista llegó a decir que los españoles nos estaban pagando un
retiro a pesar de que no habíamos contribuido ni cotizado jamás para
disfrutar de él. Está a punto de entrar en la cárcel por un delito de odio
racial. No encontrarás ningún sitio en el planeta donde haya tanta gente
importante que nos proteja tanto. La alcaldesa de Madrid, por ejemplo, una
señora muy mayor que se niega a homenajear a las víctimas españolas del
terrorismo, ha dicho que los inmigrantes que llegan a España ilegalmente
“son los más valientes y los mejores”.

Aquí, aunque seamos ilegales, nuestros hijos tienen preferencia sobre los
españoles a la hora de recibir becas de comedor, plazas en escuelas
infantiles y, por supuesto, sanidad gratuita.

Primo, nuestros abuelos ayudaron a Franco a masacrar a los rojos y muchos de
los nuestros vieron cumplido el deseo de violar salvajemente a sus mujeres e
hijas. Por eso es tan extraño que los descendientes de aquellos españoles,
pelillos a la mar, se desvivan tanto por nosotros y tan poco por su propia
gente. Los españoles no tienen asegurado que sus hijos recibirán beca de
comedor, pero nuestros hijos la reciben de manera mayoritaria. Los españoles
no tienen la menor seguridad de recibir una atención sanitaria digna, a
pesar de pagarla, pero centenares de miles de hermanos pasan las fronteras
para recibirla de manera gratuita, lo mismo si entran por Ceuta y Melilla
que si vienen del otro lado del mar. Los españoles no consiguen acceder a
una vivienda digna, acosados por los bancos, pero las ayudas de vivienda van
a parar de manera aplastantemente mayoritaria a nosotros, aunque muchos
residan de manera ilegal en España.

También en lo tocante a nuestra religión nos colman de atenciones. Es rara
la semana que no se inaugura alguna mezquita, alguna tienda halal, algún
centro islámico, sobre todo en Cataluña. Los izquierdistas y los
separatistas cubren de ofensas a los católicos y a nosotros, sin embargo,
nos llenan de elogios y halagos. Sus políticos nos dan terreno para que
construyamos templos, acuden a ellos para felicitarnos el ramadán, han
suprimido la carne de cerdo en los comedores escolares y adoptado medidas
para que el islam puede estudiarse en todos los colegios.

Por si fuera poco, miles de nosotros podremos votar en un referéndum para
decidir sobre el futuro de una nación con cientos de años de historia. Ya
ves, nos conceden a nosotros, aunque seamos ilegales, el privilegio que no
tendrán los españoles que viven fuera de Cataluña. Los separatistas han
explicado el por qué: prefieren ser moros antes que españoles. Y lo serán,
primo, lo serán.

Pero también hay cosas raras que pasan aquí sobre las que conviene que estés
informado. Pese a que la industria turística es a la economía española lo
que el tráfico de hachís a la de Marruecos, los que nos protegen dicen ahora
que el turismo es una mierda que masifica las ciudades. Les preocupa que se
masifique las ciudades excepto el día del orgullo gay, que les encanta que
vengan miles de personas de todos los países. El imán de mi mezquita, un
hombre muy sabio que estuvo en Afganistán y conoció al mulá Omar, nos ha
dicho que no respondamos a lo del orgullo gay, que ya nos ocuparemos de esas
celebraciones, y de los colectivos que las secundan, cuando seamos lo
suficientemente fuertes, que gracias a las leyes democráticas, él calcula
que será mucho antes de lo previsto.

Más ejemplos: se respeta institucionalmente el derecho de los españoles a
decir que Dios no existe; en cambio, se ataca con saña a cualquier español
que se atreva a decir que los niños tienen pene. Pueden defender que la ley
de la gravedad es un invento, que la Tierra es plana, que los catalanes
fueron los primeros en llegar a la Luna, que el hombre desciende del
guisante, pero podrían llegar a ser condenados si insinúan que los
homosexuales están incapacitados para la reproducción.

Por eso, si finalmente vienes, tendrás que acostumbrarte a no decir nunca lo
que piensas, a no revelar tus opiniones salvo a tus hermanos, a dejar que
sigan trabajando para nosotros, que se autoaniquilen con sus reglas, que
piensen que nos han integrado, que apoyamos sus sueños de independencia. Es
necesario que estén confiados, que sigan disfrutando del fútbol, de Sálvame,
de Gran Hermano, de los botellones, de cualquier vicio que tengan al
alcance. Dejemos que sigan enfrentados mujeres contra hombres, hijos contra
padres, regiones contra regiones, rojos contra azules, que continúen
aprobando leyes a favor de la diversidad y de restringir su natalidad
fortaleciendo al mismo tiempo la nuestra. Nosotros, mientras tanto, a seguir
haciendo lo que ningún otro pueblo de la tierra sabe hacer mejor: fingir y
simular, mientras penetramos en su sociedad y sus instituciones, cada vez
más debilitadas, protegidos por sus normas, provocando cambios que
terminarán siendo aceptados como normales. Y no hay cuidado con los que se
opongan: ellos mismos se encargan de combatir a sus odiados hermanos,
acusándoles de racistas ante los tribunales y en los medios de comunicación,
que salvo unos pocos, están de nuestra parte.

Sin embargo una minoría que se niega a bajarse los pantalones ante nosotros,
pertrechada en medios fascistas como Alerta Digital, los españoles han
perdido su alma y se han rendido al multiculturalismo, que a nosotros tanto
nos beneficia. El odio que se profesan a sí mismos es tan grande que
prefieren cualquier cultura antes que la de ellos. Organizaciones y partidos
políticos atacan los toros y a nosotros nos permiten degollar matar cada año
a decenas de miles de corderos de forma incontrolada. Sus feministas han
logrado que se encarcele a miles de españoles por denuncias falsas de
maltrato, y en cambio con los nuestros miran hacia otro lado. Atacan sus
iglesias y a los que rezan en ellas, y sin embargo, con nuestras mezquitas y
nuestros imanes, no se atreven. Denuncian a cualquiera que diga que el islam
es violento y eximen a los terroristas islámicos de cualquier
responsabilidad criminal, ya que siempre encuentran para ellos algún
atenuante por incapacidad mental. Expulsan a un cura catalán de su parroquia
por oponerse al homosexualismo, y callan ante los imanes que justifican las
acciones violentas de nuestros hermanos muyahidines.

Contamos también con la protección de las fuerzas de seguridad del Estado.
Felizmente ya no existen esos policías, esos guardias civiles y esos
militares, que aunque rancios, fachas y racistas, he de admitir que tenían
coraje, honor, patriotismo y corazones de acero. Hoy la mayoría son
funcionarios al servicio de los políticos que parasitan a los españoles. No
se deben a ningún principio superior que vaya más allá de cobrar a final de
mes o, en el caso de los militares, de ascender.

Primo, aquí tendrás los privilegios de un maharajá indio sin tener que
trabajar como un paria para conseguirlos. Ni siquiera tendrás que trabajar;
de eso ya se encargan los de dentro. Espero que mis palabras te hayan
convencido y decidáis cruzar el Estrecho ahora que sus aguas están por la
labor. Incluso es posible que os permitan votar para la independencia
catalana si llegáis a tiempo. No siendo turista ni un español de la caverna
fascista, como aquí se les llama, seréis recibidos con los brazos abiertos
como “nous catalans”. Un beso de tu primo Rachid. Insha’ Allah.
Linuxero
2017-08-13 10:40:34 UTC
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La carta essa será imaginaria, sí, pero desgraciadamente es la
realidad. Seguro que muchos extrankeros que han entrado en el país de
manera ilegal, le escriben a sus familiares y amigos cartas similares a
esta animándoles a venir aquí a vivir de la sopa boba, cuando no del
robo y la delincuencia.

El 13/08/17 a las 00:29, Otro escribió:
Carta (imaginaria) de Rachid desde Cataluña a su primo de Tánger (Marruecos)
http://www.alertadigital.com/2017/08/12/carta-imaginaria-desde-cataluna
-de-rachid-a-su-primo-de-tanger-marruecos/

AR/Alerta Digital.- Querido primo, te envío el suficiente dinero para
que te decidas a venir a España con tu familia. Os será fácil conseguir
espacio en alguna de las embarcaciones que salen a diario desde Tánger.
Ahora tenéis donde elegir. Podéis hacer el viaje en modernas
embarcaciones o en motos acuáticas para que la travesía resulte más
rápida y cómoda. Un conocido de una ONG catalana me ha facilitado el
nombre y la dirección de uno de sus contactos en Marruecos para que se
encargue de los preparativos. No debes demorar la decisión más tiempo.
Cada día son más hermanos los que ponen rumbo al sueño europeo. Esto es
un paraíso donde vivirás como un califa sin que debas preocuparte sobre
cómo pagar el alquiler, la comida, la ropa de la familia. el colegio de
los niños… Aquí lo tendrás todo gratis. Basta con hacer la rosca a los
separatistas, que crean que estás con ellos, y conocer al dedillo
algunas correcciones democráticas. Por ejemplo, si vas a un ayuntamiento
para pedir algo y la funcionaria o el funcionario de turno te lo niega o
te pone alguna pega, basta con llamarles “racista” o “islamófobo” para
aterrotizarlos y que se decidan a colaborar. Esas palabras surten aquí
el mismo efecto mágico que el vocablo Sésamo para Alí Babá: te abre las
puertas de todos los servicios sociales y ayudas públicas.

A pesar de algunas apariencias, en realidad los políticos catalanes
trabajan para que nuestra vida sea cómoda y puedan cumplirse nuestros
deseos. Hace poco, fui a pedir una ayuda al Ayuntamiento de Hospitalet,
por el nacimiento de mi sexto hijo, y un funcionario muy defectuoso me
preguntó si me ganaba la vida trabajando en algo. A gritos, le llamé
“racista” y “fascista”, le dije que su actitud era propia de la España
de Franco y que le contaría lo ocurrido a mis amigos de la CUP y de SOS
Racisme Catalunya. El empleado público se disculpó hasta el extremo de
ofrecerme la piscina de su comunidad para que los niños y la Mimouna no
pasen calor este verano. Incluso se ha empañado en comprar a mi mujer un
burkini prêt-a-porter y unos flotadores a los críos con el escudo del Barça.

Primo, aquí todos son ventajas. Por ejemplo, tendrás derecho a percibir
600 euros por persona de los fondos públicos, que es lo que en Marruecos
ganarías en un año trabajando de sol a sol. Y no tendrás que preocuparte
de trabajar. Ni siquiera de estar aquí todo el tiempo. Siete mil de los
perceptores de esa ayuda ni siquiera viven en España, sino en Marruecos,
a donde se les envía el dinero puntualmente. Basta con tener los papeles
en reglas, y de eso ya se encarga Caritas, una ONG católica que trabaja
sin embargo para que los musulmanes seamos mayoría.

Si en vez de vivir en Cataluña, resides en Valencia, una región un poco
más al sur, donde también gobiernan amigos nuestros, basta con estar
empadronado durante un año en cualquier municipio para recibir una paga
de 532 euros. Si además se trata de un matrimonio con hijos, la paga se
eleva a 775 euros. Por si fuera poco, también pueden acceder a
subvenciones al alquiler de 250 euros mensuales, lo que significa que
perciben sin ningún tipo de contraprestación más de mil euros al mes.

En la Comunidad de Madrid, el 76 % de las ayudas para el alquiler en el
año 2016 fueron destinadas no a españoles, sino a extranjeros, en su
mayoría procedentes de países islámicos. Esos mismos musulmanes fueron
los perceptores de las ayudas más elevadas, cifradas entre los mil y dos
mil euros al mes. Como ves, aquí no nos faltan amigos que velan
incansablemente por nuestro bienestar. Estos amigos consiguieron el año
pasado que cien mil extranjeros cobrasen una pensión no contributiva sin
haber cotizado. Un político muy racista llegó a decir que los españoles
nos estaban pagando un retiro a pesar de que no habíamos contribuido ni
cotizado jamás para disfrutar de él. Está a punto de entrar en la cárcel
por un delito de odio racial. No encontrarás ningún sitio en el planeta
donde haya tanta gente importante que nos proteja tanto. La alcaldesa de
Madrid, por ejemplo, una señora muy mayor que se niega a homenajear a
las víctimas españolas del terrorismo, ha dicho que los inmigrantes que
llegan a España ilegalmente “son los más valientes y los mejores”.

Aquí, aunque seamos ilegales, nuestros hijos tienen preferencia sobre
los españoles a la hora de recibir becas de comedor, plazas en escuelas
infantiles y, por supuesto, sanidad gratuita.

Primo, nuestros abuelos ayudaron a Franco a masacrar a los rojos y
muchos de los nuestros vieron cumplido el deseo de violar salvajemente a
sus mujeres e hijas. Por eso es tan extraño que los descendientes de
aquellos españoles, pelillos a la mar, se desvivan tanto por nosotros y
tan poco por su propia gente. Los españoles no tienen asegurado que sus
hijos recibirán beca de comedor, pero nuestros hijos la reciben de
manera mayoritaria. Los españoles no tienen la menor seguridad de
recibir una atención sanitaria digna, a pesar de pagarla, pero
centenares de miles de hermanos pasan las fronteras para recibirla de
manera gratuita, lo mismo si entran por Ceuta y Melilla que si vienen
del otro lado del mar. Los españoles no consiguen acceder a una vivienda
digna, acosados por los bancos, pero las ayudas de vivienda van a parar
de manera aplastantemente mayoritaria a nosotros, aunque muchos residan
de manera ilegal en España.

También en lo tocante a nuestra religión nos colman de atenciones. Es
rara la semana que no se inaugura alguna mezquita, alguna tienda halal,
algún centro islámico, sobre todo en Cataluña. Los izquierdistas y los
separatistas cubren de ofensas a los católicos y a nosotros, sin
embargo, nos llenan de elogios y halagos. Sus políticos nos dan terreno
para que construyamos templos, acuden a ellos para felicitarnos el
ramadán, han suprimido la carne de cerdo en los comedores escolares y
adoptado medidas para que el islam puede estudiarse en todos los colegios.

Por si fuera poco, miles de nosotros podremos votar en un referéndum
para decidir sobre el futuro de una nación con cientos de años de
historia. Ya ves, nos conceden a nosotros, aunque seamos ilegales, el
privilegio que no tendrán los españoles que viven fuera de Cataluña. Los
separatistas han explicado el por qué: prefieren ser moros antes que
españoles. Y lo serán, primo, lo serán.

Pero también hay cosas raras que pasan aquí sobre las que conviene que
estés informado. Pese a que la industria turística es a la economía
española lo que el tráfico de hachís a la de Marruecos, los que nos
protegen dicen ahora que el turismo es una mierda que masifica las
ciudades. Les preocupa que se masifique las ciudades excepto el día del
orgullo gay, que les encanta que vengan miles de personas de todos los
países. El imán de mi mezquita, un hombre muy sabio que estuvo en
Afganistán y conoció al mulá Omar, nos ha dicho que no respondamos a lo
del orgullo gay, que ya nos ocuparemos de esas celebraciones, y de los
colectivos que las secundan, cuando seamos lo suficientemente fuertes,
que gracias a las leyes democráticas, él calcula que será mucho antes de
lo previsto.

Más ejemplos: se respeta institucionalmente el derecho de los españoles
a decir que Dios no existe; en cambio, se ataca con saña a cualquier
español que se atreva a decir que los niños tienen pene. Pueden defender
que la ley de la gravedad es un invento, que la Tierra es plana, que los
catalanes fueron los primeros en llegar a la Luna, que el hombre
desciende del guisante, pero podrían llegar a ser condenados si insinúan
que los homosexuales están incapacitados para la reproducción.

Por eso, si finalmente vienes, tendrás que acostumbrarte a no decir
nunca lo que piensas, a no revelar tus opiniones salvo a tus hermanos, a
dejar que sigan trabajando para nosotros, que se autoaniquilen con sus
reglas, que piensen que nos han integrado, que apoyamos sus sueños de
independencia. Es necesario que estén confiados, que sigan disfrutando
del fútbol, de Sálvame, de Gran Hermano, de los botellones, de cualquier
vicio que tengan al alcance. Dejemos que sigan enfrentados mujeres
contra hombres, hijos contra padres, regiones contra regiones, rojos
contra azules, que continúen aprobando leyes a favor de la diversidad y
de restringir su natalidad fortaleciendo al mismo tiempo la nuestra.
Nosotros, mientras tanto, a seguir haciendo lo que ningún otro pueblo de
la tierra sabe hacer mejor: fingir y simular, mientras penetramos en su
sociedad y sus instituciones, cada vez más debilitadas, protegidos por
sus normas, provocando cambios que terminarán siendo aceptados como
normales. Y no hay cuidado con los que se opongan: ellos mismos se
encargan de combatir a sus odiados hermanos, acusándoles de racistas
ante los tribunales y en los medios de comunicación, que salvo unos
pocos, están de nuestra parte.

Sin embargo una minoría que se niega a bajarse los pantalones ante
nosotros, pertrechada en medios fascistas como Alerta Digital, los
españoles han perdido su alma y se han rendido al multiculturalismo, que
a nosotros tanto nos beneficia. El odio que se profesan a sí mismos es
tan grande que prefieren cualquier cultura antes que la de ellos.
Organizaciones y partidos políticos atacan los toros y a nosotros nos
permiten degollar matar cada año a decenas de miles de corderos de forma
incontrolada. Sus feministas han logrado que se encarcele a miles de
españoles por denuncias falsas de maltrato, y en cambio con los nuestros
miran hacia otro lado. Atacan sus iglesias y a los que rezan en ellas, y
sin embargo, con nuestras mezquitas y nuestros imanes, no se atreven.
Denuncian a cualquiera que diga que el islam es violento y eximen a los
terroristas islámicos de cualquier responsabilidad criminal, ya que
siempre encuentran para ellos algún atenuante por incapacidad mental.
Expulsan a un cura catalán de su parroquia por oponerse al
homosexualismo, y callan ante los imanes que justifican las acciones
violentas de nuestros hermanos muyahidines.

Contamos también con la protección de las fuerzas de seguridad del
Estado. Felizmente ya no existen esos policías, esos guardias civiles y
esos militares, que aunque rancios, fachas y racistas, he de admitir que
tenían coraje, honor, patriotismo y corazones de acero. Hoy la mayoría
son funcionarios al servicio de los políticos que parasitan a los
españoles. No se deben a ningún principio superior que vaya más allá de
cobrar a final de mes o, en el caso de los militares, de ascender.

Primo, aquí tendrás los privilegios de un maharajá indio sin tener que
trabajar como un paria para conseguirlos. Ni siquiera tendrás que
trabajar; de eso ya se encargan los de dentro. Espero que mis palabras
te hayan convencido y decidáis cruzar el Estrecho ahora que sus aguas
están por la labor. Incluso es posible que os permitan votar para la
independencia catalana si llegáis a tiempo. No siendo turista ni un
español de la caverna fascista, como aquí se les llama, seréis recibidos
con los brazos abiertos como “nous catalans”. Un beso de tu primo
Rachid. Insha’ Allah.
!!! HOOLAAAAAAAAAAA !!!
2017-08-13 17:03:30 UTC
Permalink
El 13/08/2017 a las 12:40, Linuxero escribió:
¡HOOLAAAAAAAAAAA ANGELA ROCA VALLADARES!
¡HOOLAAAAA ALBOROTO!
¡HOOLAAAAA NINOVSKA¡

!!! HOOLAAAAAAAAAAA !!!
!!! HOOLAAAAAAAAAAA !!!
!!! HOOLAAAAAAAAAAA !!!

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